El tema de la familia, como no puede ser de otro modo, irrumpe como preocupación tempranamente en Freud a partir del discurso de sus histéricas. No es de extrañar que se haya convertido en el tema del psicoanálisis mismo a través de haber posteriormente localizado el Complejo nuclear, como el centro de la construcción neurótica. Ahora bien, el tránsito que desemboca en el Edipo y en su teorización ( el que no se acaba nunca en la obra freudiana) no se produce sin sobresaltos, cambios de frente y rodeos nocionales y conceptuales, camino que es jalonado por el desarrollo de otros conceptos analíticos, reformulaciones teóricas así como importantes cambios en la técnica de intervención misma. Es posible reconstruir dicho camino tortuoso el que mostrará – en tanto que esquemático – una idea sustancialmente diferente a aquel recorrido por Freud. Ha de reconocerse que la reconstrucción del objeto lo supone, mientras que el acto de creación es único consigo mismo. Cierta didáctica imprescindiblemente ordenadora no puede hacer otra cosa que separar el grano de la paja y hacer visible aquello que en su acto mismo de producción nace siempre mezclado.
Este no es sino un proceso secundario más, al igual que aquel que reconstruye la «novela familiar» introduciendo cierta lógica necesaria ante los desaguisados de una memoria fragmentaria que no deja de producir intranquilidad cuando no confusión. Así , hay que hacer racional el rompecabezas aunque falten partes, so pena de correr el riesgo de que subsistan en la historia más preguntas que respuestas, lo cual no resulta muy agradable. Por ello, el recorrido en la construcción del corpus teórico no podrá mas que reproducir esta necesidad de articular las trazas de lo escrito.
Observaciones y asociaciones aisladas
Realizadas estas salvedades es posible organizar el discurso freudiano sobre el tema en varios capítulos. El primero, hace referencia a ciertas ideas formuladas por Freud en algunas de sus cartas que sitúan una preocupación creciente por el tema. Se trata de unas primerísimas asociaciones que no guardan aún con el resto de la producción una relación unívoca, sino que son sólo eso : referencias, asociaciones al pasar, producto de observaciones bien realizadas y que constituirán cierta materia bruta sobre la que se ha de trabajar más tarde.
La primera de ellas (Carta Nº 57 de 1887) tiene lugar cuando Freud (1950b:225) le comenta a Fliess que está estudiando el tema de la brujería. Realiza una serie de asociaciones sobre el sentido de ésta, sus actividades y la manipulación de distintos objetos. Transita por el tema de las perversiones y de la paranoia en la cual descubre una fantasía típica, que en el decir de Strachey luego hará extensiva a todos los neuróticos. » Las exaltadas normas que los histéricos aplican en el amor, su humildad ante el ser amado y su incapacidad de casarse «por no haber encontrado todavía el ideal», me permiten reconocer la influencia de la figura del padre. El motivo reside, naturalmente, en la inmensa grandeza del padre, que condesciende al nivel del niño. Compárese con esto, en la paranoia, la combinación de magalomanía con la creación de mitos genealógicos tendientes al extrañamiento de la familia.»
La traducción de Echeverry (Freud 1950a:285) dice » Compárese con esto la combinación, en la paranoia, entre delirio de grandeza e invención poética de una enajenación con respecto al linaje.»
Si bien la cita es muy amplia en cuanto a la riqueza que conlleva me interesa destacar simplememente algunas cuestiones:
1.- La importancia del tema del padre en tanto influencia, se podría decir que es decisiva ya que se articula con el ideal.
2.- La observación realizada sin ulterior desarrollo acerca de la distancia entre dicha figura y ciertas creaciones culturales (mitos genealógicos) y neuróticos (megalomanía) que producen eso que Freud llama el «extrañamiento de la familia». Dicho de otro modo, la familia aparece como extraña ya que las producciones no dan cuenta de la familia conocida, generándose una suerte de caricatura en la que ésta no parece reconocerse del todo. En suma, la familia en tanto extraña es otra: o dicho de otro modo, se extraña a la familia lo cual supone que la que se tiene no es. El paso siguiente es suponer una añoranza «His Magesty the Baby», a la que Freud no dejará de aludir en textos posteriores.
Está claro en Freud que lo que está en juego es el linaje, la manera en cómo cada quien se representa sus orígenes y que dicho mecanismo – poético, traduce Echeverry – es la manera de hacer aceptable , por la vía de la imaginación, racionalización etc. ciertas realidades o lagunas de información planteadoras de preguntas inquietantes.
Una segunda referencia (Carta 63 de 1897) se sitúa en el momento en el cual Freud reflexiona en torno al origen de la histeria y los mecanismos de formación de síntomas.(Freud 1950b: 242) «Una de nuestras más caras esperanzas es la de poder predecir de antemano el número y la especie de las fantasías, tal como ya podemos hacerlo con las «escenas». Así, por ejemplo, se halla regularmente una novela de extrañamiento (de la familia) – por ejemplo en la paranoia – que sirve para ilegitimizar a los parientes en cuestión. Otro: la agorafobia parece depender de una novela de prostitución, que a su vez arranca de la citada novela familiar. Así una mujer que no quiere salir sola, afirma con ello la infidelidad de la madre.»
Se trata entonces de abordar la naturaleza de síntomas patológicos. El elemento novedoso lo constituye la afirmación de que la novela de extrañamiento cumple una función muy específica: ilegitimar a los parientes. Estos no son o tal vez no son como se decía que eran, o no fueron lo que dicen que fueron . Todas afirmaciones que lo que ponen en tela de juicio de manera radical es el origen mismo del sujeto, su linaje, la descendencia y la herencia misma. Hay allí una crítica velada a los ancestros una crítica feroz y supuestamente desocultadora de su razón de ser. Una queja paranoide que reza : «las cosas no sucedieron como me las contaron» . Freud se entusiasma rápidamente con su conclusión en tanto se anima a postular una cierta taxonomía: cada cuadro psicopatológico podrá ser productor de un libreto lo que nos permitirá abordar el problema del diagnóstico de manera más precisa y así poder predecir de qué se trata. No deja de valerse para sus conclusiones de mecanismos como el de la identificación o la transformación en lo contrario, los que teorizará bastante más tarde.
La tercera referencia freudiana (Freud 1950b:292) ocurre un año después de las dos anteriores ( Carta Nº 91 de 1898) Freud se dedica a analizar una obra literaria que se titula la Señora Juez, texto que gira en torno a la novela familiar. Pero desde el punto de vista clínico, dice: «No cabe duda de que se trata de un mecanismo defensivo literario contra el recuerdo que el autor tiene de una relación íntima con su hermana. Lo curioso del caso es que esta defensa se realiza exactamente igual que en una neurosis. Todos los neuróticos crean la denominada novela familiar (conscientizada en la paranoia), que por un lado sirve a la necesidad de autoencumbramiento, y por el otro al rechazo del incesto. En efecto, si resulta que la hermana no es la hija de la misma madre, uno queda libre de toda culpa. ( Lo mismo se consigue convirtiéndose en hijo de otros padres) Más, ¿adónde recurrir en busca de todo ese material de adulterio, ilegitimidad, etc. necesario para crear estas novelas? Generalmente, al grupo social inferior de las sirvientas. Estas cosas son tan comunes en esa clase social, que el material nunca falta, y es tanto más fácil recurrir a él cuando la propia seductora ha sido una persona de servicio. De ahí que en todos los análisis se oiga contar dos veces las misma historia: una vez como fantasía referida a la madre y la segunda vez como recuerdo real vinculado a una sirvienta. «
La primera idea de Freud tiene que ver con la estructuración de la defensa ante el tema del incesto: la hermana no es la hermana, la madre no es la madre; por tanto, el deseo de una relación sexual puede tener lugar y realizarse sin violentar legislación alguna. Le ha puesto ya nombre definitivo a la defensa: novela familiar , atribuyéndosela a los neuróticos y sobre todo haciéndose presente en la paranoia.
No deja de insistir en el tema del linaje, cierto ideal está allí presente, origen noble, descendencia única, sangre azul, cualquier idea que pueda dar cuenta del deseo de ocupar un sitial de excepción, diferente al de los demás hermanos.
Pero lo mas interesante de esta tercera referencia freudiana es a mi juicio la permanente interrogación que Freud formula en cuanto al estatuto de la fantasía (la novela familiar) con respecto a la realidad material ( dirá en la Interpretación de los sueños). Y entonces es en la fantasía donde se rescata una determinada visión de las clases sociales (en particular la de la servidumbre) a la que Freud le atribuye el tema del adulterio, la infidelidad, etc. Es impensable que la novela familiar se construya desde la nada misma; forzosamente debe haber un aterrizaje en la materialidad social que aporte la «materia prima» para la construcción de la fantasía. La realización del deseo es entonces posible. La fantasía realiza en primera instancia la modificación de la realidad material. ¿Es que Freud supone que la explicitación de la fantasía y su desmantelamiento en el plano de la conciencia es el camino para realizar la segunda: la transformación de la realidad misma?
En todo caso, la explicación de Freud es desde el a poteriori ya que lo primero que le llamó la atención fue el fenómeno de la repetición en la clínica misma; vale decir, el relato de una escena instalada como fantasía y referida a la madre y un segundo relato situado en el plano de la historia (la experiencia con la sirvienta). Notable movimiento que le permite a Freud reconstruir no solamente la subjetividad del paciente (la problemática de su deseo) sino la articulación entre fantasía y realidad.
Si bien se nota a Freud entusiasmado con sus hallazgos, no tocará manifiestamente el tema durante diez años. En esta oportunidad se preocupará de formular una suerte de teoría acerca de La novela familiar del neurótico(1908). Se produce así un salto cualitativo en su conceptualización, en el cual incorpora decididamente sus observaciones anteriores.
La teorización de la Novela Familiar
Si bien el artículo no es muy extenso a Freud (1908:217) le da como para sacar varios conejos del sombrero. El primer gran salto tiene que ver con la formulación de una reconstrucción de la subjetividad infantil en referencia a la relación con sus padres. Enfatizamos la reconstrucción como metodología de trabajo (vale decir, trabajo realizado desde el a posteriori) ya que la didáctica freudiana podría hacer pensar en una propuesta evolutiva. Hay allí etapas en el desarrollo ….. de la fantasía !!!
Descripción de las Etapas
1. Freud comienza planteando que el crecimiento supone liberarse de la autoridad paterna. Todo hombre normal ha debido superar la dependencia. Por tanto , el conflicto generacional es la base del progreso social, ya que es la ruptura de la dependencia. Ahora bien: Los neuróticos fracasan en dicha tarea.
1er. momento :
Para el niño pequeño los padres son la única autoridad y la fuente de toda creencia. La aspiración del hijo es el llegar a parecerse a ellos. Cuando crece ( supongamos en el período escolar, por ej.)aparecen otros padres con los que él compara a los propios, los que no salen muy bien parados. Se inicia entonces la crítica a los padres.
2do. momento:
Toma partido contra ellos prefiriendo a otros padres. ¿Causas? La rivalidad sexual y el sentimiento a ser relegado por éstos en tanto dedicados el uno al otro. Además hay otro hechos: el tener que compartir a los padres con otros hermanos. Dice Freud (1908:217): «La sensación de que no le son correspondidas en plenitud sus inclinaciones propias se ventila luego en la idea, a menudo recordada concientemente desde la primera infancia, de que uno es hijo bastardo o adoptivo. «
Es decir la fantasía, que aparece una y otra vez en los análisis de que el paciente no es hijo de sus propios padres. En todo caso, destaco, no hay certeza alguna de lo contrario. La realidad no aporta nada para ello salvo la creencia …..en aquello que la madre sostiene como verdad: la maternidad . Y en cuanto a la paternidad , el asunto es más espinoso todavía. Por ello, Freud concluye que el varón tiende mas a emanciparse del padre que de la madre. La paternidad y maternidad sólo existe como mito.
3er. momento:
Se trata para Freud (1908: 218) del centro mismo de la teoría, y como tal se conforma como un estadio asexual: » Rara vez recordado con conciencia, pero casi siempre pesquisable por el psicoanálisis es el estadio siguiente en el desarrollo de la enajenación respecto de los padres, estadio que se puede designar como novela familiar de los neuróticos.»
Dicho estadio se caracteriza por una serie de particularidades:
La actividad fantaseadora va tiñendo diversas actividades infantiles: primero los juegos de los niños, más tarde y hacia la pubertad es visualizable en los sueños diurnos. Son fiel cumplimiento de deseos y persiguen dos metas : la erótica y la ambición.
Se trata entonces de sustituir a los padres y para ello se apoya en hechos reales de personas que conoce ( padres de otros niños) ante los cuales surge la envidia.
4to. momento:
Momento de ruptura con el trabajo de construcción anterior ya que se trata del estadio sexual. La irrupción de la sexualidad produce nuevos ajustes en la trama : El niño se entera de las condiciones sexuales de la reproducción: «El padre siempre es incierto. La madre es certísima.»
La reacción , dice Freud tiene que ver con el movimiento de enaltecer al padre (por lo que podría haber sido objeto por parte de la madre).
Paralelamente, se le construyen a la madre infidelidades escondidas y secretos enredos amorosos. Por un lado, ello es efecto de la curiosidad sexual infantil, pero por otro tiene que ver con construir la posibilidad de una fantasía sexual con la madre misma. También estaría determinada por la venganza por los castigos recibidos ( tal vez por mala conducta sexual.)
Freud observa que la radicalización de la fantasía aparece mas presente en segundos hermanos (que como la historia lo dice, tienden producto de la envidia a destronar a los primeros). Una variante de la fantasía es reclamar la legitimidad acusando a los otros de ilegítimos.
También la fantasía puede eliminar el parentesco con una hermana que le resultó atractiva.
Freud termina diciendo que no es una fantasmagoría terrorífica y maligna sino que tiene que ver con la añoranza por los padres de la tierna infancia. » El niño no elimina al padre sino que lo enaltece» La fantasía es el lamento por la desaparición de la dichosa edad. Se ha mantenido la sobreestimación infantil.
En suma, son varios los avances teóricos que Freud produce en este artículo. Esquemáticamente tenemos:
1. La propuesta de una teoría de la novela familiar en tanto universaliza para todos los neuróticos ( todos los pacientes) su existencia.
2. Un ordenamiento acerca de la manera en cómo se va produciendo dicha interpretación de los hechos.
3. Una permanente articulación entre la construcción de la fantasía ( la novela familiar) y determinados hitos del crecimiento del infans.
4. Diversos niveles de interpretación de la fantasía según el predominio de situaciones coyunturales en la familia.
5. El apoyo empírico del cual parte, que tiene que ver con el relato reiterado de escenas con el mismo tipo de estructura.
6. La presencia del deseo y de la lucha contra la prohibición del incesto, lo que constituye el motor de la producción fantasmática.
7. El complejo de Edipo como el Complejo nuclear de la neurosis.
8. La demostración una vez más de la existencia de un pensamiento omnipotente infantil.
9. Una concepción de la realidad material como frustrante y la necesidad del sujeto de modificarla, en primera instancia en la fantasía.
10. Afirmar tácitamente la vigencia del método de reconstrucción en la elaboración de un mapa de la subjetividad.
Con este corpus teórico Freud trabajará varios años realizando diversas observaciones clínicas que arriman argumentos para sostener su propuesta. Así , puede sistematizar los elementos que aparecen en Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre (1910:163), Freud analiza varios aspectos que tienen que ver con la relación entre la novela familia y el desarrollo del Edipo. :
1. – «el inextinguible placer de hacer preguntas que muestran los niños de cierta edad se explica por el hecho de que tienen una única pregunta que formular y nunca la pronuncian «.
2.- La oposición entre la madre y la mujer fácil, habla de la liviandad en la elección del objeto elegido . El énfasis está puesto en la madre que participa de las relaciones sexuales. «En el inconsciente a menudo coincide en una misma cosa lo que en la conciencia se presenta escindido en dos opuestos»…. inaceptable pensar en el comercio sexual entre los padres. » Es posible que tus padres u otras personas hagan algo así entre ellos, pero los míos no, es imposible» (Freud 1910:164).
3. Ahora bien, cuando se le cae la defensa: «no es tan grande la distancia entre la madre y la prostituta, ambas hacen los mismo.»
4. – Cuando se instala el Edipo, desea a la madre. Se generan fantasías sobre el quehacer sexual de la madre (primero con el padre), luego aparecen las fantasías de infidelidad de la madre.
5.- El propio Yo aparece en la fantasía como uno de los amantes de la madre , «… el amante con quien la madre comete el adulterio lleva casi siempre los rasgos del yo propio, mejor dicho, de la propia personalidad idealizada, figura en la edad madura para elevarla hasta el nivel del padre. Lo que en otro lugar he descrito como «novela familiar» abarca las múltiples plasmaciones de esta actividad de la fantasía y su entretejimiento con diversos intereses egoístas de esta época de la vida».(Freud 1910:165)
Trabajo redondo el de Freud y sin embargo no le alcanza. Lo formulado aún no da cuenta de la frecuencia en que el tema se presenta en los análisis así como tampoco del valor que adquiere, la fuerza que conlleva que hace que se constituya en un polo de atracción de una constelación de fantasías , mecanismo que dispara el aparato represivo. Por ello, más tarde dará un tercer paso teórico y epistemológico.
Estatuto teórico (metapsicológico): FANTASIAS UNIVERSALES
En la Conferencia 23 (1916:338) Los caminos en la formación de síntomas, Freud se pregunta sobre la necesidad de crear tales fantasías, y dice : » Opino que estas fantasías primordiales- así las llamaría junto a algunas otras – son un patrimonio filogenético. En ellas, el individuo rebasa su propio vivenciar hacia el vivenciar de la prehistoria, en los puntos en que el primero ha sido demasiado rudimentario. Me parece muy posible que todo lo que hoy nos es contado en el análisis como fantasía – la seducción infantil, la excitación sexual encendida por la observación del coito entre los padres, la amenaza de castración ( o, más bien la castración) fue una vez realidad en los tiempos originarios de la familia humana, y que el niño fantaseador no ha hecho más que llenar las lagunas de la verdad individual con una verdad prehistórica.
Una y otra vez hemos dado en sospechar que la psicología de las neurosis ha conservado para nosotros de las antigüedades de la evolución humana más que todas las otras fuentes.»
Estas conclusiones son fiel reflejo del resultado del análisis del hombre de los lobos que había finalizado dos años antes, si bien se publicó después de estas conferencias. En ellas analiza a partir del sueño el coito a tergo y la relación entre la fantasía y la realidad, planteándose el problema del origen e influencia de ésta.
Freud entonces está el camino de mostrar una manera particular de herencia humana que no tiene nada que ver con lo genético pero sí con un proceso de transmisión. La experiencia acumulada en otras épocas, se registra de algunas forma en el aparato psíquico y permanece más allá de los límites del tiempo. Permanece y se manifiesta ahora no como una experiencia tangible sino como herencia cultural, en tanto mitos que dan cuenta de los orígenes del hombre. Constituyeron en su momento experiencias concretas y aunque no se articulan en las historias personales actuales como tales, de todos modos están presentes y marcan a través de su influencia, ciertas tendencias en el fantaseo humano y en la lógica del sistema de represión.
Debe reconocerse que el tránsito metodológico que realiza Freud es en todos los caso similar. La primera ruptura ocurre en el momento en el cual, a propósito de la denuncia de seducción por parte de sus histéricas, Freud confecciona la teoría del trauma. Tiempo después se da cuenta de que el acto de seducción pudo no haber ocurrido lo que le dio pie para plantear el tema del deseo y realizar el desplazamiento entre la realidad material a la realidad psíquica o fantasía. Pero no contento con eso, debe dar cuenta de la existencia de dicha fantasía, ya que no puede ser una construcción que provenga de la nada . El materialismo de Freud y su afiliación a principios fisicalistas le exigen renunciar a todo animismo (idealismo) por lo que debe ubicar la realidad en algún sitio. Ya no como experiencia contingente sino como historia de la humanidad que se reactiva en la situación particular de cada paciente. Ello lo lleva a instituir la lógica de la represión primaria y a colocar como una de las piedras fundacionales a la fantasía de seducción.
La cita anterior en la que da cuenta de las fantasías primordiales localizadas hasta ese momento ( seducción, castración, escena primaria) es un notable antecedente de lo que Freud escribió en la Metamorfosis de la Pubertad (1905: 206) en un agregado que le hace en 1920.»Entre las fantasías sexuales del periodo de la pubertad, sobresalen algunas que se singularizan por su universalidad y su considerable independencia de lo vivenciado por el individuo. Así las fantasías de espiar con las orejas el comercio sexual de los padres, de la seducción temprana por parte de personas amadas, de la amenaza de castración (fantasías primordiales de la 23a. Conferencia de introducción al psicoanálisis) aquellas cuyo contenido es la permanencia en el vientre materno y aún las vivencias que allí se tendrían, y la llamada «novela familiar», en la cual el adolescente reacciona frente a la diferencia entre su actitud actual hacia los padres y la que tuvo en su infancia. Otto Rank ha demostrado (1909) la relación entre estas fantasías y los mitos.»
Estamos en presencia de un nuevo salto. Freud agrega a las tres fantasías primordiales ya mencionadas otras dos más: vida intrauterina y novela familiar. Nos interesa esta última que da cuenta de nuestras pesquisa. En base a los antecedentes acumulados y siguiendo el mismo método que, por ejemplo, para el caso de la fantasía de seducción ya comentada, Freud se anima a instalar a la novela familiar como una fantasía constituyente y fundacional de lo inconsciente como instancia. Lo que en su momento fue una pregunta real por el linaje, por la descendencia, ya que era un hecho no sabido, se ha convertido ahora en fantasía universal de la humanidad y todos los mortales guardan con celo dicha duda aquella que interroga al sujeto sobre sus verdaderos padres.
La fantasía universal de la novela familiar pasa así a ser constitutiva de lo inconsciente y quedar ubicada en un lugar de privilegio: será uno de los pilares de la construcción de los procesos analíticos, será uno de los polos de atracción que la represión movilizará en su favor. Será además una marca más de la historia de la humanidad en cada discurso singular. Por otra parte, en tanto constituye lo inconsciente, justifica su existencia, da cuenta de su fuerza, muestra las leyes que diseñan su organización. Lo inconsciente aparece así enriquecido tanto como complejizado cuando se define su razón de ser ¿ Vacío ? Obviamente que no y sin embargo Freud lo instala como histórico por cuanto es la historia de la humanidad la que lo va conformando. Es la historia de la humanidad que va transformando las experiencias en «aprendizajes históricos» al grado de que la marca de la experiencia – tal cual una huella mnémica – queda inscripta en la cera de la pizarra mágica. Las fantasías universales vuelven a poner el énfasis en el origen común, en lo co-vivido, atentando contra las pretensiones de la individualidad ilusoria.
Si bien se ha completado el desarrollo teórico del concepto de novela familiar, no se ha dado cuenta aún de las razones que Freud ha tenido para producirlo. Cualquiera sostendría que se trata de mejorar la aproximación clínica, tanto desde la perspectiva conceptual como desde el método psiconoanalítico empleado. Tales fueron la primera deducciones realizadas en los párrafos anteriores. Pero Freud una y otra vez se desmarca de la clínica. Reacuérdese que explícitamente señala que la medicina no le interesaba , menos esa actitud experimental tendiente a activar el furor curandis en cada ocasión.
La preocupación de Freud es otra. Su interés rodea la clínica. Necesariamente la utiliza como espacio para pensar y teorizar, pero no confundir el medio con el fin. Para Freud el psicoanálisis tiene que ver con una apuesta aquella que posibilita pensar los fenómenos de la cultura. No ha sido exigua su contribución en dicho sentido, no ha perdido tiempo en utilizar sus avances teóricos y metodológicos para ilustrar la producción de sentido que el psicoanálisis puede realizar con ciertos acontecimientos. Así, en los últimos años de su vida se preocupa por instalar ahora la fantasía primordial de la novela familiar en la comprensión del fenómeno del héroe. Para ello , Moisés es el indicado.
La novela familiar y la interpretación de la cultura: Moisés
En este texto Freud entre otras cosas se aboca a trabajar la figura del héroe. ¿Quién es éste?¿De dónde viene, de dónde surge? ¿Cuál es la razón de su existencia para una colectividad? ¿Qué lugar desempeña? La respuesta de Freud impacta por su brevedad, no exenta de complejidad: Es aquel que vive a pesar del deseo del padre de matarlo. Dice Freud (1939:12) «Si la fantasía popular adscribe a una personalidad sobresaliente el mito del nacimiento aquí considerado es porque así quiere reconocerla como héroe, proclamar que ha cumplido el esquema de una vida heroica. Ahora bien, la fuente de toda la poetización es la llamada «novela familiar» del niño, con la que el hijo varón reacciona frente al cambio de sus vínculos de sentimiento con los progenitores, en particular con el padre.»
Freud dice que primero está la sobreestimación del padre, luego por la vía de un desengaño comienza la actitud crítica frente al padre. La familia noble y la de baja condición, son las dos partes de la familia propia en dos momentos de la vida diferentes. Esto se aplica a Moisés (nace como noble) , crece bajo la familia degradada » tal como corresponde, por otra parte, a las constelaciones de la «novela familiar».» El Edipo borra y explica estas diferencias.
Así el héroe, Moisés, cumple con la encomienda de la novela familiar (la doble vida de origen) y desde la degradación y la persecución por el Faraón asume el deseo de vivir rebelándose a la arbitrariedad paterna.
Algunas reflexiones
Se han señalado ya algunos efectos que la teorización de la novela familiar desencadena en la teoría psicoanalítica.
Toda la teorización no hace más que confirmar y sostener a su vez la línea teórica paralela que Freud sostiene en proceso de la teoría del Edipo: problema del padre, problema del linaje, derecho a la herencia, etc.
En ese marco el tema central se ubica en la articulación entre el psiquismo y el problema de la autoridad, su sometimiento o su desafío (tema del héroe). Ello es posible en tanto la novela supone una «doble vida» que Freud encuentra tanto en los pacientes como en Moisés.
El tema materno también es interrogado produciéndose importantes repercusiones patológicas que avizoran la complejidad de la elección de objeto.
Para Freud transitar en la fantasía de la novela familiar es una manera de sostenerse en el apego infantil. Pero a mismo tiempo es la manera de encaminarse hacia cierta autonomía. Esto abre a una problemática técnica que dice relación con el proceso de terminación de análisis y de «sepultamiento» de la transferencia.
En todo caso está planteado el tema del origen como preocupación central del ser humano. El no saber sobre la paternidad reactiva angustiantemente el tema del incesto: la pareja puede ser un hermano.
Derivaciones:
Por último, deseo realizar algunas puntualizaciones acerca de la importancia que la teoría de la Novela Familiar adquiere tanto en el campo grupal como en el institucional.
La novela familiar es el primer intento de historización que cada quien realiza a lo largo de su historia. Cuando Freud coloca la novela familiar como una fantasía originaria está mostrando una estructura internalizada de un grupo – el familiar – con lugares, modelos de relaciones, afectos , etc. A diferencia de las otras fantasías originarias que revisten una relación impersonal, la novela familiar está sensiblemente cargada de historia, de los orígenes y de las vicisitudes que dieron sentido al sujeto hoy. Se trata aquí de un modelo que remite a la sociabilidad concreta de los humanos y a sus pasiones, modelo que constituye la retícula sobre la que ha de darse toda relación humana futura según la distribución de lugares realizada.
En segundo término corresponde pensar que estamos en presencia de la internalización de una institución, la familiar, ya que la novela da cuenta de normativas presentes en la manera en cómo los lugares se vinculan.
Pero además, si todo sujeto construye su propia novela y si todo grupo no puede menos que contar con una novela sobre su origen, es posible sostener entonces la existencia de la novela institucional como aquel relato novelesco acerca del origen, momento de fundación, causas, razones, misiones, etc. que la institución celosamente guarda en pos de su identidad. Siempre es dable encontrar en dicho relato multiplicidad de rumores, traiciones, alianzas, marginaciones, etc. Con Mühlmann (1968) podemos decir que dicha novela no hace más que racionalizar el fracaso de la profecía (momento instituyente) sosteniendo tan solo el cadaver (lo instituido) de lo que ya no fue. Tal como lo muestra Manero (1992), siempre hay una versión creada por la institución ( incluso por una teoría o una práctica) que plantea tácitamente el tema de sus orígenes así como , a través de la justificación del proceso realizado, el de su razón de existencia.
diciembre 2002
Bibliografía:
S. Freud, (1905) Tres ensayos para una teoría sexual, O. C. ,T.VII, Amorrortu, B.A.
(1908) Novela familiar , T. IX, Amorrortu, B.A.,1978
(1910) Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre,O.C., T. XI, Amorrortu, B.A., 1978
(1916) Conferencias de introducción al psicoanálisis, O.C., T. XVI, Amorrortu, B.A.,1978
(1939) Moisés y la religión monoteista, O.C., T. XXIII, Amorrortu, B.A., 1978
(1950a) Fragmentos de la correspondencia con Fliess, O.C.,T. I, Amorrotu, B.A., 1978
(1950b)Los orígenes del psicoanálisis, O.C., T. XXII,
Santiago Rueda Editor, B.A.,1956
Manero, Roberto (1992) La novela institucional del socioanálisis, Colofón, México, D.F.
Mühlmann, Wilhelm (1968) Messianismes révolutionnaires du tiers monde, Ed. Gallimard, Paris