Novelas familiares o la historización de la familia (Horacio Foladori)

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El tema de la familia, como no puede ser de otro modo, irrumpe como preocupación tempranamente en Freud a partir del discurso de sus  histéricas. No es de extrañar  que se haya convertido en el tema del psicoanálisis mismo a través de haber posteriormente  localizado el Complejo nuclear,   como el centro  de la construcción neurótica. Ahora bien,  el tránsito  que desemboca  en el Edipo  y en su teorización ( el que no se acaba nunca en la obra freudiana)  no  se produce sin sobresaltos, cambios  de frente y rodeos  nocionales y conceptuales, camino que es jalonado por el desarrollo de otros conceptos analíticos, reformulaciones teóricas así como importantes cambios en la técnica de intervención misma. Es posible reconstruir  dicho camino   tortuoso el que  mostrará – en tanto que esquemático – una idea sustancialmente diferente a  aquel recorrido por Freud. Ha de reconocerse   que la reconstrucción del objeto  lo supone, mientras que el acto de creación es único consigo mismo. Cierta didáctica imprescindiblemente  ordenadora no puede hacer otra cosa que separar el grano de la paja y hacer visible aquello que  en su acto mismo de producción nace siempre mezclado.

Este no es sino   un proceso secundario más, al igual que aquel que reconstruye la «novela familiar» introduciendo  cierta lógica necesaria ante los desaguisados de una memoria fragmentaria que no deja de producir  intranquilidad  cuando no confusión. Así , hay que hacer racional  el rompecabezas aunque falten partes,  so pena de correr el riesgo de que  subsistan en la historia más preguntas que respuestas, lo cual no resulta muy agradable.  Por ello, el recorrido  en la construcción  del corpus teórico no podrá mas que  reproducir  esta necesidad de  articular  las trazas  de lo escrito.

Observaciones y asociaciones aisladas

Realizadas estas salvedades es posible organizar el discurso freudiano sobre el tema  en varios capítulos. El primero, hace referencia a ciertas ideas formuladas por Freud en algunas de sus cartas que sitúan una preocupación creciente por el tema. Se trata de unas primerísimas asociaciones que no guardan aún  con el resto de la producción  una relación unívoca, sino que son sólo eso : referencias, asociaciones al pasar, producto de observaciones bien realizadas y que constituirán cierta materia bruta sobre la que se ha de trabajar más  tarde.

La primera de ellas (Carta Nº 57 de 1887) tiene lugar cuando Freud (1950b:225) le comenta a Fliess que está estudiando el tema de la brujería. Realiza una serie de  asociaciones sobre el sentido  de ésta, sus actividades y la manipulación de distintos objetos. Transita por el tema de las perversiones y de la paranoia en la cual descubre una fantasía típica, que en el decir de Strachey luego hará extensiva a todos los neuróticos. » Las exaltadas normas que los histéricos aplican  en el amor, su humildad ante el ser amado y su incapacidad de casarse «por no haber encontrado todavía el ideal», me permiten reconocer la influencia de la figura del padre.  El motivo  reside, naturalmente, en la inmensa grandeza del padre, que condesciende al nivel del niño. Compárese con esto, en la paranoia, la combinación de magalomanía con la creación de mitos genealógicos tendientes al extrañamiento de la familia.»

La traducción de Echeverry (Freud 1950a:285) dice » Compárese con esto la combinación, en la paranoia, entre delirio de grandeza e invención poética de una enajenación con respecto al linaje.»
Si bien la cita  es muy amplia en cuanto a la riqueza que conlleva me interesa  destacar simplememente algunas cuestiones:

1.- La importancia del tema del padre en tanto influencia, se podría decir que es decisiva ya que  se articula con  el ideal.

2.- La observación  realizada sin ulterior desarrollo acerca de la distancia entre dicha figura  y ciertas creaciones culturales (mitos genealógicos) y neuróticos (megalomanía)  que producen eso que Freud llama el «extrañamiento de la familia». Dicho de otro modo, la familia aparece como extraña ya que las producciones no dan cuenta  de la familia conocida,  generándose  una suerte de caricatura en la que ésta no parece  reconocerse del todo. En suma, la familia en tanto extraña es otra: o dicho de otro modo, se extraña a la familia lo cual supone que la que se tiene no es. El paso siguiente  es  suponer  una añoranza «His Magesty the Baby», a la que Freud no dejará de aludir en textos posteriores.

Está claro en Freud que lo que está en juego  es el linaje, la manera en cómo cada quien se representa  sus orígenes y que  dicho mecanismo – poético, traduce Echeverry –  es la manera  de   hacer aceptable , por la vía de la imaginación, racionalización etc.  ciertas realidades o lagunas de información  planteadoras de preguntas inquietantes.

Una segunda referencia (Carta 63 de 1897) se sitúa en el momento en el cual Freud  reflexiona en torno al origen de la histeria y los mecanismos de formación de síntomas.(Freud 1950b: 242) «Una de nuestras  más caras esperanzas es la de poder predecir de antemano el número y la especie de las fantasías, tal como ya podemos hacerlo con las «escenas». Así, por ejemplo, se  halla regularmente una novela de extrañamiento (de la familia) – por ejemplo en la paranoia – que sirve para ilegitimizar  a los parientes en cuestión. Otro: la agorafobia parece depender de una novela de prostitución, que a su vez arranca de la citada novela familiar. Así una mujer que no quiere salir sola, afirma con ello la infidelidad de la madre.»

Se trata entonces de abordar la naturaleza de síntomas patológicos. El elemento novedoso lo constituye la afirmación de que la novela de extrañamiento  cumple una función muy específica:  ilegitimar  a los parientes. Estos no son  o tal vez no son como se decía que eran, o no fueron lo que dicen que fueron . Todas afirmaciones que lo que ponen en tela de juicio de manera  radical es el origen mismo  del sujeto, su linaje,  la descendencia y la herencia misma.  Hay allí una crítica velada a los ancestros una crítica feroz y supuestamente  desocultadora de su razón de ser. Una queja  paranoide  que reza  : «las cosas no sucedieron como me las contaron» . Freud se entusiasma rápidamente con su conclusión en tanto  se anima a postular una cierta taxonomía: cada cuadro psicopatológico  podrá ser productor de un libreto lo que nos permitirá abordar el problema del diagnóstico de manera más precisa y así poder predecir de qué se trata. No deja de  valerse para sus conclusiones de  mecanismos como el de la identificación  o la transformación en lo contrario, los que teorizará bastante más tarde.

La tercera referencia freudiana  (Freud 1950b:292) ocurre un año después de las dos anteriores ( Carta Nº 91 de 1898) Freud se dedica  a analizar una obra literaria que se titula la Señora Juez, texto que gira en torno a la novela familiar. Pero desde el punto de vista clínico, dice: «No cabe duda de que se trata de un mecanismo defensivo literario contra el recuerdo que el autor tiene de una relación íntima con su hermana. Lo curioso del caso es que esta defensa se realiza exactamente igual que en una neurosis. Todos los neuróticos crean la denominada novela familiar (conscientizada en la paranoia), que por un lado sirve a la necesidad de autoencumbramiento, y por el otro al rechazo del incesto. En efecto, si resulta  que la hermana  no es la hija de la misma madre, uno queda libre de toda culpa. ( Lo mismo  se consigue convirtiéndose en hijo de otros padres)  Más, ¿adónde recurrir en busca de todo ese material de adulterio, ilegitimidad, etc. necesario para crear estas novelas? Generalmente, al grupo social inferior de las sirvientas. Estas cosas son tan comunes en esa clase social, que   el material nunca falta, y es tanto más fácil recurrir a él cuando la propia seductora ha sido una persona de servicio. De ahí que en todos los  análisis se oiga contar dos veces las misma historia: una vez como fantasía referida a la madre y la segunda vez como recuerdo real vinculado a una sirvienta. «

La primera idea de Freud  tiene que ver  con la estructuración de la defensa  ante el tema del incesto: la hermana no es la hermana, la madre no es la madre; por  tanto, el deseo   de una relación sexual puede tener lugar y realizarse sin violentar legislación alguna.  Le ha puesto ya nombre definitivo  a la defensa: novela familiar , atribuyéndosela a los neuróticos  y sobre todo  haciéndose presente en la paranoia.

No deja de insistir en el tema del linaje, cierto ideal  está allí  presente,  origen noble, descendencia  única, sangre azul, cualquier idea  que pueda dar cuenta del deseo de  ocupar un sitial de excepción, diferente  al de los  demás hermanos.

Pero lo mas interesante de esta  tercera referencia freudiana es a mi juicio la permanente  interrogación  que Freud  formula en cuanto al estatuto de la fantasía  (la novela familiar) con respecto a la realidad  material ( dirá en la Interpretación de los sueños). Y entonces es en la fantasía donde se rescata una determinada visión de las clases sociales (en particular la de la servidumbre) a la que Freud le atribuye el tema del adulterio, la infidelidad, etc. Es impensable que la novela familiar se construya desde la nada misma; forzosamente debe haber un aterrizaje en la materialidad social que  aporte la «materia prima» para la construcción   de la fantasía. La realización del  deseo es entonces posible. La fantasía realiza   en primera instancia la modificación de la realidad material. ¿Es que Freud supone que la explicitación de la fantasía y su desmantelamiento en el plano de la conciencia es  el camino para realizar la segunda: la transformación de la realidad misma?

En todo caso, la explicación de Freud  es desde el a poteriori  ya que lo primero que le llamó la atención  fue el fenómeno de la repetición en la clínica misma; vale decir, el relato de una escena  instalada como fantasía  y referida a la madre y un segundo  relato situado en el plano de la historia (la experiencia con la sirvienta). Notable movimiento que le permite a Freud  reconstruir no solamente la subjetividad del paciente (la problemática de su deseo) sino  la articulación entre fantasía y realidad.

Si bien se nota a Freud entusiasmado con sus hallazgos, no tocará manifiestamente el tema durante diez años. En esta oportunidad se preocupará  de formular  una suerte de teoría acerca de La novela familiar del neurótico(1908). Se produce así un salto cualitativo  en su conceptualización,  en el cual incorpora decididamente sus observaciones anteriores.

 La teorización de la Novela Familiar

Si bien el artículo no es muy extenso a Freud  (1908:217) le da como para sacar varios conejos del sombrero.  El primer  gran salto  tiene que ver con la formulación de una reconstrucción de la subjetividad infantil en referencia  a la relación con sus padres. Enfatizamos la reconstrucción como metodología de trabajo (vale decir,  trabajo realizado desde el a posteriori)  ya que la didáctica freudiana podría hacer pensar en una propuesta evolutiva. Hay allí etapas en el desarrollo ….. de la fantasía !!!

Descripción de las Etapas

 1. Freud comienza planteando  que el crecimiento supone  liberarse de la  autoridad paterna. Todo hombre normal ha debido  superar la dependencia. Por tanto , el conflicto generacional es la base del progreso social, ya que es la  ruptura de la dependencia. Ahora bien:  Los neuróticos fracasan en dicha tarea.

1er. momento :

Para el niño pequeño los padres son  la única  autoridad y la fuente de toda creencia. La aspiración del hijo es el llegar a parecerse a ellos. Cuando crece ( supongamos  en el período escolar, por  ej.)aparecen otros padres  con los que él compara a los propios, los que no salen muy bien parados. Se inicia  entonces la crítica a los padres.

2do. momento:

 Toma partido contra ellos prefiriendo  a otros padres. ¿Causas? La rivalidad sexual y el sentimiento a ser relegado por éstos en tanto dedicados el uno al otro.  Además  hay  otro hechos: el tener que  compartir a los padres con otros hermanos.  Dice Freud (1908:217):  «La sensación de que no le son correspondidas en plenitud sus inclinaciones propias se ventila luego en la idea, a menudo recordada concientemente desde la primera infancia, de que uno es hijo bastardo o  adoptivo. «

Es decir la fantasía,  que aparece una y otra vez en los análisis de que  el paciente no es hijo de sus propios padres. En todo caso, destaco,  no hay certeza alguna de lo contrario. La realidad no aporta nada para ello salvo la creencia …..en aquello que la madre sostiene como verdad: la maternidad . Y en cuanto a la paternidad , el asunto es más espinoso todavía. Por ello, Freud concluye que el varón tiende mas a emanciparse del padre que de la madre. La paternidad y maternidad  sólo existe como mito.

3er. momento:

Se trata para Freud (1908: 218) del centro mismo de la teoría, y como tal  se conforma como un estadio asexual:  » Rara vez recordado con conciencia, pero casi siempre pesquisable por el psicoanálisis es el estadio siguiente en el desarrollo de la enajenación respecto de los padres, estadio que se puede designar como novela familiar de los neuróticos.»

Dicho estadio se caracteriza por una serie  de particularidades:

La  actividad fantaseadora va tiñendo diversas actividades infantiles:  primero  los juegos de los niños, más tarde  y hacia la pubertad es  visualizable en los sueños diurnos.  Son fiel cumplimiento de deseos y  persiguen  dos metas : la erótica y la ambición.

Se trata entonces de sustituir a los padres  y para ello  se apoya en hechos reales de personas que conoce ( padres de otros niños)  ante los cuales  surge la envidia.

4to. momento:

Momento de ruptura con el trabajo  de construcción anterior ya que se trata del   estadio sexual. La irrupción de la sexualidad produce nuevos ajustes  en la trama : El niño se entera de las condiciones sexuales de la reproducción:  «El padre siempre es incierto. La madre es certísima.»

La reacción , dice Freud  tiene que ver con el movimiento de enaltecer al padre (por lo que podría haber sido objeto por parte de la madre).

Paralelamente, se   le construyen a la madre  infidelidades escondidas y secretos  enredos amorosos.   Por un lado, ello es efecto de la curiosidad sexual infantil, pero por otro tiene que ver con  construir la posibilidad de una fantasía sexual con la madre misma. También estaría determinada por  la venganza por los  castigos recibidos ( tal vez por mala conducta sexual.)

Freud observa que  la radicalización de la fantasía  aparece mas presente en segundos hermanos (que como la historia lo dice,  tienden producto de la envidia a  destronar a los primeros). Una variante  de la fantasía es reclamar la legitimidad  acusando a los otros de ilegítimos.

También la fantasía puede eliminar  el parentesco con una hermana que le resultó atractiva.

Freud termina diciendo que no es una fantasmagoría terrorífica y maligna sino que tiene que ver con la añoranza por los padres de la tierna infancia. » El niño no elimina al padre sino que lo enaltece» La fantasía es el lamento por la desaparición de la dichosa edad. Se ha mantenido la sobreestimación infantil.

En suma, son varios los avances teóricos que Freud produce  en este artículo. Esquemáticamente tenemos:

1. La propuesta de una teoría de la novela familiar en tanto universaliza para todos los neuróticos ( todos los pacientes)  su existencia.

2. Un ordenamiento acerca de la manera en cómo se va produciendo  dicha interpretación de los hechos.

3. Una permanente articulación entre  la construcción de la fantasía ( la novela familiar) y determinados hitos  del crecimiento del infans.

4. Diversos niveles de interpretación de la fantasía según el predominio  de situaciones coyunturales en la familia.

5. El apoyo empírico del cual parte, que tiene que ver con el relato reiterado de escenas con el mismo tipo de estructura.

6. La presencia del deseo y de la lucha contra la prohibición del incesto, lo que constituye el motor de la producción fantasmática.

7. El complejo de Edipo como el Complejo nuclear de la neurosis.

8. La demostración una vez más de la  existencia de un pensamiento omnipotente infantil.

9. Una concepción de la realidad material como frustrante y la necesidad  del  sujeto  de modificarla, en primera instancia en la  fantasía.

10. Afirmar tácitamente la vigencia del método de reconstrucción  en la elaboración de un mapa de la subjetividad.

Con este corpus teórico Freud  trabajará varios años realizando diversas observaciones clínicas  que  arriman argumentos para sostener su  propuesta. Así , puede sistematizar los elementos que aparecen en Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre (1910:163),  Freud analiza  varios aspectos que tienen que ver con la relación entre la novela familia y  el desarrollo del Edipo. :

1. – «el inextinguible placer de hacer preguntas que muestran los niños de cierta edad se explica por el hecho de que tienen una única pregunta que formular y nunca la pronuncian «.

2.- La oposición entre la madre y la mujer fácil, habla de la liviandad en la elección del objeto elegido . El énfasis está puesto en la madre que participa de las relaciones sexuales. «En el inconsciente a menudo coincide en una misma cosa lo que en la conciencia se presenta escindido en dos opuestos»…. inaceptable pensar en el comercio sexual entre los padres. » Es posible que  tus padres u otras personas hagan algo así  entre ellos, pero los míos no, es imposible» (Freud 1910:164).

3. Ahora bien, cuando se le cae la defensa: «no es tan grande la distancia entre la madre y la prostituta, ambas hacen los mismo.»

4. – Cuando se instala el Edipo, desea a la madre. Se generan fantasías sobre el quehacer sexual de la madre (primero con el padre), luego aparecen las fantasías de infidelidad de la madre.

5.- El propio Yo aparece en la fantasía como uno de los amantes de la madre ,  «… el amante con  quien la madre comete el adulterio lleva casi siempre los rasgos del yo propio, mejor dicho, de la propia personalidad idealizada, figura en la edad madura para elevarla hasta el nivel del padre. Lo que en otro lugar he descrito como «novela familiar» abarca las múltiples plasmaciones de esta actividad de la fantasía y su entretejimiento con diversos intereses egoístas de esta época de la vida».(Freud 1910:165)

Trabajo redondo el de Freud y sin embargo no le alcanza. Lo formulado aún no da cuenta  de la frecuencia en que el tema se presenta en los análisis así como tampoco  del valor que adquiere, la fuerza que conlleva  que hace que se constituya en un polo de atracción  de una constelación de fantasías , mecanismo que dispara  el aparato represivo. Por ello, más tarde  dará un tercer paso teórico y epistemológico.

Estatuto teórico (metapsicológico):    FANTASIAS UNIVERSALES

En la Conferencia 23   (1916:338) Los caminos en la formación de síntomas, Freud se pregunta sobre la necesidad de crear tales fantasías, y dice : » Opino que estas fantasías primordiales- así las llamaría junto a algunas otras – son un patrimonio filogenético. En ellas, el individuo rebasa su propio vivenciar hacia el vivenciar de la prehistoria, en los puntos en que el primero ha sido demasiado rudimentario. Me  parece muy posible que todo lo que hoy nos es contado en el análisis como fantasía – la seducción infantil, la excitación sexual encendida por la observación del coito entre los padres, la amenaza de castración ( o, más bien la castración) fue una vez realidad en los tiempos originarios de la familia humana, y que el niño fantaseador no ha hecho más que llenar las lagunas de la verdad individual con una verdad prehistórica.

Una y otra vez hemos dado en sospechar que la psicología de las neurosis ha conservado para nosotros  de las antigüedades de la evolución humana más que todas las otras fuentes.»

Estas conclusiones son fiel reflejo del resultado del análisis del hombre de los lobos que había finalizado dos años antes, si bien se publicó  después de estas conferencias. En ellas analiza a partir del sueño el coito a tergo  y la relación entre la fantasía y la realidad, planteándose el problema del origen  e influencia de ésta.

Freud entonces está el camino  de mostrar  una manera particular de herencia humana  que no tiene nada que ver con lo genético pero sí con un proceso de transmisión. La experiencia acumulada en otras épocas, se registra  de algunas forma en el aparato psíquico  y permanece más allá de los límites del tiempo. Permanece y se manifiesta ahora no como una experiencia tangible sino como herencia cultural, en tanto mitos que dan cuenta  de los orígenes del hombre. Constituyeron  en su momento experiencias concretas y aunque  no se articulan en las historias personales actuales  como tales, de todos modos están presentes y marcan a través de su influencia,  ciertas tendencias en el fantaseo humano y en la lógica del sistema de represión.

Debe reconocerse  que el tránsito metodológico que realiza Freud es en todos los caso similar. La primera ruptura  ocurre  en el momento en el cual, a propósito de la denuncia de seducción por parte de sus histéricas,  Freud confecciona la teoría del trauma. Tiempo después se  da cuenta  de que  el acto de seducción pudo no haber  ocurrido  lo que le dio pie para plantear  el tema del deseo y  realizar el desplazamiento entre la realidad material a la realidad  psíquica o fantasía. Pero no contento con eso, debe dar cuenta de la existencia de dicha fantasía, ya que no puede ser una construcción que provenga de la nada . El materialismo de Freud y su afiliación a principios fisicalistas  le exigen renunciar a todo animismo (idealismo)  por lo que debe  ubicar la realidad en algún sitio. Ya no como experiencia contingente sino como  historia de la humanidad que se reactiva en la situación particular de cada paciente. Ello  lo lleva a instituir la lógica de la represión primaria y a colocar  como una de las piedras fundacionales  a la fantasía de seducción.

La cita anterior  en la que da cuenta de las fantasías primordiales localizadas hasta ese momento ( seducción, castración, escena primaria) es un notable  antecedente de lo que Freud escribió en la Metamorfosis de la Pubertad  (1905: 206) en un agregado que le hace en 1920.»Entre las fantasías sexuales del periodo de la pubertad, sobresalen algunas que se singularizan por su universalidad y su considerable independencia  de lo vivenciado por el individuo. Así las fantasías de espiar con las orejas el comercio sexual de los padres, de la seducción temprana por parte de personas amadas, de la amenaza de castración (fantasías primordiales de la 23a. Conferencia de introducción al psicoanálisis) aquellas cuyo contenido  es la permanencia en el vientre materno y aún las vivencias que allí se tendrían, y la llamada «novela familiar», en la cual el adolescente reacciona frente a la diferencia entre su actitud actual hacia los padres y la que tuvo en su infancia. Otto Rank ha demostrado (1909) la relación entre  estas fantasías y los mitos.»

Estamos en presencia de un nuevo  salto. Freud  agrega a las tres fantasías primordiales  ya mencionadas  otras dos más: vida intrauterina y novela familiar. Nos interesa  esta última que da cuenta  de nuestras pesquisa. En base a los antecedentes acumulados y siguiendo  el mismo método  que, por ejemplo,  para el caso de la fantasía de seducción ya comentada, Freud se anima a  instalar  a la novela familiar como una fantasía constituyente y fundacional de lo inconsciente como instancia. Lo que en su momento  fue una pregunta real  por el linaje, por la descendencia,  ya que era un hecho no sabido,  se ha convertido  ahora en fantasía universal de la humanidad y todos los mortales  guardan con celo  dicha duda aquella que interroga al sujeto  sobre sus verdaderos padres.

La fantasía universal de la novela familiar pasa así a ser constitutiva de lo inconsciente y quedar  ubicada en un lugar de privilegio: será uno de los pilares  de la construcción de los procesos analíticos, será uno de los polos de atracción que la represión  movilizará en su favor. Será además una marca más de la historia de la humanidad  en cada discurso singular.  Por otra parte, en tanto constituye lo inconsciente, justifica  su existencia, da cuenta de su fuerza, muestra las leyes que   diseñan su organización. Lo inconsciente aparece así enriquecido tanto como complejizado cuando se define  su razón de ser  ¿ Vacío ? Obviamente que no  y sin embargo   Freud lo instala como histórico por cuanto es la historia de la humanidad la que lo va conformando. Es la historia de la humanidad  que va transformando las experiencias  en «aprendizajes  históricos»  al grado  de que  la marca de la experiencia – tal cual una huella mnémica – queda inscripta  en la cera de la pizarra mágica. Las fantasías universales  vuelven a poner el énfasis en el origen común, en lo co-vivido, atentando contra las pretensiones de la individualidad ilusoria.

Si bien se ha completado el desarrollo teórico del concepto de novela familiar, no se ha dado cuenta  aún de las razones que Freud ha tenido para producirlo. Cualquiera sostendría que  se trata  de mejorar la aproximación clínica, tanto desde la perspectiva conceptual como desde el método psiconoanalítico empleado. Tales fueron la primera deducciones realizadas   en los párrafos anteriores.  Pero Freud una y otra vez  se desmarca de la clínica. Reacuérdese que explícitamente  señala que la medicina no le interesaba , menos esa actitud experimental  tendiente a activar el furor curandis   en cada ocasión.

La preocupación de Freud es otra. Su interés rodea  la clínica.  Necesariamente la utiliza como espacio para pensar y teorizar, pero no confundir el medio con el fin.  Para Freud el psicoanálisis tiene que ver  con una apuesta aquella que   posibilita pensar  los fenómenos de la cultura. No ha sido  exigua su contribución en dicho sentido, no ha perdido tiempo en  utilizar  sus avances teóricos y metodológicos para ilustrar  la producción de sentido  que el psicoanálisis puede realizar con ciertos acontecimientos.  Así, en los últimos años de su vida se preocupa por  instalar  ahora la fantasía primordial de la novela familiar en la comprensión del fenómeno del héroe. Para ello , Moisés es el indicado.

La novela familiar y la interpretación de la cultura:  Moisés

En este texto Freud entre otras cosas se aboca a  trabajar la figura del héroe. ¿Quién es éste?¿De dónde viene, de dónde surge? ¿Cuál es la razón de su existencia para una colectividad? ¿Qué lugar desempeña? La respuesta de Freud  impacta por su brevedad, no exenta  de complejidad: Es  aquel que vive a pesar del deseo del padre de matarlo. Dice Freud (1939:12) «Si la fantasía popular adscribe a una personalidad sobresaliente el mito del nacimiento aquí considerado es porque así quiere reconocerla como héroe, proclamar que ha cumplido el esquema de una vida heroica. Ahora bien, la fuente de toda la poetización es la llamada «novela familiar» del niño, con la que el hijo varón reacciona frente al cambio de sus vínculos de sentimiento con los progenitores, en particular con el padre.»

Freud dice que primero está la sobreestimación del padre, luego por la vía de un desengaño comienza la actitud crítica frente al padre. La familia noble y la de baja condición,   son las dos partes de la familia propia en dos momentos de la vida diferentes. Esto se aplica a Moisés (nace como noble) , crece bajo la familia degradada » tal como corresponde, por otra parte, a las constelaciones de la «novela familiar».» El Edipo borra  y explica estas diferencias.

Así el héroe, Moisés,  cumple con la encomienda  de la novela familiar (la doble  vida de origen)  y desde la degradación y  la persecución por el Faraón asume el deseo de vivir  rebelándose  a la arbitrariedad paterna.

Algunas reflexiones

Se han señalado ya  algunos efectos  que la teorización de la novela  familiar  desencadena  en la teoría psicoanalítica.

Toda la teorización no hace más que confirmar y sostener a su vez la línea teórica paralela que Freud sostiene  en proceso de la teoría del Edipo: problema del padre, problema del linaje, derecho a la herencia, etc.

En ese marco el tema central se ubica  en la articulación entre el psiquismo y el problema de la autoridad, su sometimiento o su  desafío (tema del héroe). Ello es posible  en tanto  la novela supone una «doble vida» que Freud encuentra tanto en los pacientes como en Moisés.

El tema materno  también es interrogado produciéndose  importantes repercusiones patológicas  que avizoran la complejidad de la elección de objeto.

Para Freud transitar  en la fantasía de la novela familiar  es una manera de sostenerse en el apego infantil. Pero a mismo tiempo es la manera de encaminarse   hacia cierta autonomía. Esto abre  a una problemática técnica que dice relación con el proceso de terminación de análisis y de «sepultamiento» de la transferencia.

En todo caso está  planteado el tema del origen  como preocupación central del ser humano. El no saber sobre la paternidad  reactiva angustiantemente  el tema del incesto: la pareja puede ser un hermano.

Derivaciones:

Por último, deseo realizar  algunas puntualizaciones acerca de la  importancia que la teoría de la Novela Familiar  adquiere tanto en  el campo grupal como en el institucional.

La novela familiar  es  el primer intento de historización  que  cada quien  realiza  a lo largo de su historia. Cuando Freud  coloca la novela familiar como   una fantasía  originaria está mostrando  una estructura internalizada de un grupo – el familiar – con lugares,   modelos de relaciones, afectos , etc. A diferencia de las otras fantasías originarias que revisten   una relación  impersonal, la novela familiar está  sensiblemente cargada  de historia, de los orígenes y de las vicisitudes  que dieron sentido  al sujeto hoy. Se trata aquí de un modelo que remite a la sociabilidad concreta de los humanos y a sus pasiones, modelo que  constituye la retícula sobre la que ha de darse toda relación humana futura según la distribución de lugares realizada.

En segundo término corresponde pensar  que estamos en presencia  de la internalización de una institución, la familiar,  ya que  la novela  da cuenta de normativas  presentes en la manera en cómo los lugares se vinculan.

Pero además, si todo sujeto construye su propia novela y si todo grupo  no puede menos que  contar con una novela sobre su origen, es posible sostener entonces  la existencia de la novela  institucional como aquel relato novelesco  acerca del origen, momento de fundación, causas, razones, misiones, etc.  que la institución celosamente  guarda  en pos de su  identidad. Siempre es dable encontrar en dicho relato multiplicidad de rumores, traiciones,  alianzas, marginaciones, etc. Con Mühlmann (1968) podemos decir que  dicha novela no hace más que racionalizar  el fracaso de la profecía (momento instituyente) sosteniendo  tan solo el cadaver  (lo instituido)  de lo que ya no fue. Tal como lo muestra Manero (1992), siempre hay una versión  creada por la institución ( incluso  por una teoría o una práctica)  que plantea tácitamente el tema de sus orígenes así como , a través de la justificación del proceso realizado,   el de  su razón de existencia.

diciembre 2002

Bibliografía:

S. Freud, (1905) Tres ensayos para una teoría sexual, O. C. ,T.VII, Amorrortu, B.A.

      (1908) Novela familiar , T. IX,   Amorrortu, B.A.,1978

      (1910) Sobre un tipo particular de elección de objeto en el  hombre,O.C., T. XI, Amorrortu, B.A., 1978

      (1916) Conferencias de introducción al psicoanálisis, O.C., T.   XVI, Amorrortu, B.A.,1978

      (1939) Moisés y la religión monoteista, O.C., T. XXIII, Amorrortu, B.A., 1978

      (1950a) Fragmentos de la correspondencia con Fliess, O.C.,T.   I, Amorrotu, B.A., 1978

      (1950b)Los orígenes del psicoanálisis, O.C., T. XXII,

 Santiago  Rueda Editor, B.A.,1956

 Manero, Roberto (1992) La novela institucional del socioanálisis,  Colofón, México, D.F.

 Mühlmann, Wilhelm (1968) Messianismes révolutionnaires du tiers monde, Ed. Gallimard, Paris